¿ha soñado usted con una vida mejor? ¿le gustaría que los suyos tuvieran lo que usted no tuvo? ¿le gustaría que sus hijos tuvieran acceso a un nivel de educación que en su país ni siquiera imaginan existe?, si la respuesta las interrogantes es sí, entonces usted es parte de una gran mayoría que aspira a un mejor nivel de vida. Hasta aquí todo está bien y es comprensible. Ahora viene la pregunta del millón: ¿cómo piensa lograrlo?
Según la RAE se define el fenómeno migración como: "Movimiento de población que consiste en dejar el lugar de residencia para establecerse en otro país o región, generalmente por causas económicas o sociales" sin duda alguna, lo que está sucediendo en estos momentos en la región centroamericana, específicamente en los países del triángulo norte (Honduras, El Salvador y Guatemala) es un fenómeno que no es nuevo, sin embargo, lo nuevo es la modalidad en que se está realizando, es decir, en forma masiva y a plena luz del día.
El fenómeno de la migración comienza en Guatemala alrededor de los años sesenta, en ese tiempo se emigra por razones muy distintas a las actuales. En 1960 en quetzal valía más respecto del dólar americano; Estados Unidos estaba por inmiscuirse en la guerra de Vietnam, no sin antes pasar por uno de los más cruentos episodios de la política americana y mundial, el asesinato del ex presidente Kennedy. Por otro lado, no era el mejor momento para la presidencia del ex presidente Nixon quien renunciaría antes de enfrentar un inminente desafuero por parte del Senado por el caso "Watergate", esos eran los sesentas.
En 1960 Guatemala, contrario a la actualidad, era un paraíso atractivo para migrar por parte de personas que en ese momento huían de los distintos conflictos sociales, políticos, dictaduras y guerras que se libraban en ese entonces en distintos países.
Para el guatemalteco promedio migrar era la excepción y no la regla. Estados Unidos no era tan atractivo, y seguramente la presidencia de Miguel Ydígoras Fuentes y Enrique Peralta Azurdia mantenían control social dando como consecuencia que la violencia y desempleo no fuesen tan marcados como en la actualidad.
Ya para la década de los setentas comienzan por primera vez a conocerse los términos "coyote", "bracero" y "mojado", aún no se hablaba de trata de personas. Migrar era una moda muy de jóvenes que anhelaban no el "american dream" sino más bien trataban de emular a sus ídolos de aquellos tiempos (The Beatles, Led Zeppelin, Queen etc.) Por estas razones, los grupos étnicos a los que pertenecían los primeros migrantes no eran de etnias originarias, sino más bien eran personas con un perfil citadino o al menos de ciudades importantes del país. Migrar en ese tiempo para una persona maya hablante (que no hablaba español) era sumamente difícil, equivalente a querer migrar en este momento sin saber inglés.
La evolución de la migración ha sido vertiginosa y peligrosa, al grado que en este momento migrar es casi sinónimo de muerte.
Pero, ¿por qué migran las personas?
La razón es todo un misterio, algunas causas han sido identificadas por los sociólogos y eruditos del tema, la violencia principalmente por encima de la pobreza.
Hay diversas causas, desde la moda, pasando por el amor, la lucha del querer, el tener y el poder también están dentro de las causas del fenómeno. Cada persona migra porque quiere y porque puede, son muy pocos los casos en que existe una causa auténtica para migrar forzosamente.
¿y las caravanas migrantes?
Este si es un verdadero misterio, nadie sabe con certeza quién o qué las originó. ¿por qué salen? ¿quién las convoca? más importante aún ¿quién las financia?, apenas el día de ayer el Vicepresidente de la República de El Salvador Félix Ulloa salía dando declaraciones informando que son grupos de traficantes de personas las que organizan las caravanas.*
Personalmente creo que esta hipótesis no tiene sentido, puesto que no es la primera caravana que sale de Honduras con destino a Estados Unidos; la primera sale en octubre de 2017 y a partir de esa fecha el éxodo se desató sin control; es materialmente imposible que los Hondureños y Salvadoreños no sepan de las disposiciones y medidas del gobierno federal de Estados Unidos para contener las caravanas, y peor aún, los miles de deportados y retornados llevan el mensaje claro: "no nos quieren y no nos dejan pasar".
¿a quién conviene el error, la mentira, la manipulación y el engaño?
Esta es una pregunta delicada de responder. Detrás de las caravanas puede haber muchos intereses ocultos.
Intereses económicos, intereses políticos, intereses de la región, intereses sociales, intereses extranjeros, intereses del crimen organizado, intereses de las iglesias, intereses de ONG's, intereses de pequeños grupos pertenecientes a diversos sectores; pero todos con un solo objetivo: crear el caos y la desestabilización en la región; y necesario es preguntarse: ¿para qué? esa es una pregunta aún más interesante y solo el tiempo responderá la misma.
No creo en un éxodo masivo. Hay algo o alguien que está organizando las caravanas y enviando el mensaje. Pero al estilo chapín, el mensaje sale de una forma y solo llega a Washington lo que precisamente Washington no quiere escuchar: "ahí vienen más..."
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